¿Sabías que la adaptación de un perro a un nuevo alimento es más compleja que la del ser humano?

Los perros tienen un menor número de bacterias en su estómago, eso hace que tengan dificultades para sintetizar y metabolizar los nutrientes. Por ese motivo, cambiar su dieta abruptamente no es recomendable podría provocarle diarrea y malestar estomacal a nuestro engreído.

El cambio de alimentación es importante a lo largo de su vida, ofrecerles una mayor calidad de alimentos balanceados nos asegura un excelente estado de salud. También repercute en un pelaje brillante y sano de aspecto rejuvenecido. Por su naturaleza, los perros deben tomar siempre el mismo alimento, uno que esté adaptado a sus necesidades nutricionales, por ejemplo, la edad, peso o actividad física, entre otras cosas. Es mejor consultar con un especialista nutricional. 

Aunque la idea de cambiar la comida gradualmente parece simple, no siempre es sencilla, algunos perros se toman el trabajo de separar los dos tipos de comida y solo ingiriendo el alimento al que están acostumbrados.

Si notas que no quiere comer lo nuevo que le ofreces o no está comiendo absolutamente nada, ve al especialista para descartar una posible enfermedad o un simple capricho.

Cuando un perro necesita un cambio de alimentación porque tiene alguna enfermedad ya sea problemas del corazón, problemas renales o alérgicos se deben de seguir al pie de letra las indicaciones del veterinario así aseguramos que su comida sea la más adecuada para que este bien de salud.