Al igual que ocurre con los humanos, algunos perros tienen problemas del corazón o a medida que envejecen su resistencia cardiaca también disminuye.

En muchos casos, cuando el corazón de un perro tiene algún problema, no se presentan síntomas. Ante esta falta, es necesario estar atentos y minimizar el riesgo adoptando algunos hábitos saludables.

La actividad física es importante para mantener a tu perro en el peso adecuado y cuidar su corazón, mantener una rutina de ejercicio de acuerdo al tamaño, edad y nivel de energía.

Una dieta equilibrada sin duda es la clave para que tu engreído tenga una vida larga y feliz, al darle una buena alimentación le estarás ayudando a prevenir enfermedades cardíacas, la proteína es fundamental para una dieta sana que garantice la buena salud de su corazón.

Además de la alimentación y el ejercicio, programar con tu veterinario de confianza revisiones periódicas específicas para evaluar su peso, controlar sus latidos, sistema cardiovascular o detectar la presencia de un problema cardiaco. 

Por último, los perros necesitan mucha atención, recibir mimos y el cariño de su dueño ayudará a que no esté ansioso y nervioso por la soledad y eso sin duda afectaría la salud de su corazón. Los síntomas generales una falla cardiaca son: tos, intolerancia al ejercicio, cansancio, adelgazamiento, respiración agitada o desmayos.