La otitis en perros, una inflamación del canal auditivo, es una causa muy común para visitar al veterinario. Por esto es muy importante aprender a reconocer la otitis en nuestros perritos y a prevenir su aparición.

Las causas, pueden ser muy variadas, entre ellas podemos destacar:

  • Cuerpos extraños: en primavera y verano esta es una de las causas más frecuentes de otitis. Los cuerpos extraños, tales como espigas, se meten en el oído de nuestros perros. Esto les provoca inflamación e infección y una gran molestia. Retirarlos con cuidado ayudará a prevenir una infección por esta causa. 
  • Ácaros: es una causa muy frecuente de otitis. Sobre todo, en animales jóvenes. Lo mejor es sacudir de vez en cuando sus camas, casas y bañarlos máximo una vez a la semana. 
  • Hongos: normalmente, las otitis producidas por hongos, tienen como principal causante a una levadura llamada Malassezia. La Malassezia es una levadura u hongo saprófito, que vive de forma natural en la piel y oídos de nuestros queridos perros.
    En una piel sana, estas levaduras, no causan ningún tipo de problema, y pueden vivir en simbiosis con nuestros mejores amigos. Sin embargo si las condiciones se lo permiten (piel enferma, mucha humedad, escasez luz y ventilación, hacinamiento, etc), se va a producir la proliferación de estas levaduras, apareciendo una dermatitis por malassezia.
  • Alergias: Los perros con alergias a los alimentos, o alergias de piel, a menudo tienen problemas de oído. Las otitis pueden ser el primer síntoma de alergia.
  • Otras causas: traumas, cambios hormonales, predisposición a la raza, ambientes húmedos son otras de las causas que pueden provocar otitis

Aunque las causas pueden ser no infecciosas, casi siempre suelen convertirse en infecciones del oído. Existen, además, otros factores que hacen que determinados perros sean más propensos a padecer otitis:

  • Morfología de las orejas: Los perros que por su raza tienen las orejas caídas y largas, tienen más tendencia a padecer otitis. En estos perros las orejas tienen menos ventilación y más humedad, por lo que se crea un ambiente idóneo para el desarrollo de bacterias.
  • Limpieza incorrecta del oído: utilizar bastoncillos frecuentemente para limpiar los oídos de nuestros perros puede predisponerlos a padecer otitis. Los bastoncillos empujan la cera y crean un tapón en el fondo.
  • Baños frecuentes o sin precaución: cuando bañemos a nuestra mascota debemos tener cuidado de que no le entre agua en los oídos. Si éstos se mantienen húmedos con frecuencia es posible que puedan padecer otitis. También hay perros que se bañan frecuentemente en arroyos o lagos. Estos, también tienen más posibilidades de padecer otitis debido a la humedad que se genera en el oído.

Si notas alguno de estos factores y crees que tu engreído necesita atención no tardes en llamar a tu veterinario para recibir un tratamiento adecuado.