¿Le estás dando la comida adecuada a tu mascota? Muchas veces por querer engreir a nuestras mascotas, solemos darles algunos alimentos que no deberían ingerir.

A continuación, te dejamos una lista de algunos alimentos que pueden ser dañinos para tu engreído.

Chocolate

El chocolate es muy dañino para los perros, incluso puede ser mortal, pues contiene ciertas sustancias que pueden causar el envenenamiento como la cafeína y teobromina. Esta última también puede causar alergias, arritmias y convulsiones.
El más perjudicial es el chocolate bitter por su alto nivel de teobromina.
Si tu perro ingiere chocolate y presenta síntomas como deshidratación, vómitos o dolor. Debes llevarlo con el veterinario inmediatamente.

Leche

AL igual que las personas, los perros pueden desarrollar intolerancia a la lactosa. Si ya no son cachorros no necesitan la ingesta de leche. Además, ellos ya no tienen la enzima encargada de digerir la lactosa. Si bien no es un alimento letal, puede causar mucho dolor y producir otras enfermedades en tu mascota.

Queso

Asi como la leche, sus derivados también son dañinos para los perros. El queso es un alimento graso que puede causar problemas gastrointestinales, además de causar gases, diarrea y Uvas.

Uvas

Las uvas pueden ser muy tóxicas para los perros. Tanto las uvas como las pasas pueden causar insuficiencia renal en tu mascota.Los síntomas varían entre los perros. En general, tienen vómitos, diarrea y un estado letárgico.

Café

Aunque no es una bebida muy común para darle a un perro, hay quienes lo han hecho. La cafeína es perjudicial para los perros, debido a ciertas sustancias que contiene. Afecta al sistema nervioso, puede causar vómitos, agitación, aceleración del corazón y puede hasta causar la muerte.

Huevos crudos

Tanto en las personas como en los perros, los huevos crudos pueden causar intoxicación por Salmonella.

Helados

El helado además de contener lactosa, contiene mucho azúcar y puede contribuir con el aumento de peso de tu engreído.Azúcar y dulces.

Pequeños huesos

Los huesos pequeños pueden causar problemas tanto respiratorios como digestivos. Pueden producir asfixia o heridas en su sistema digestivo.